l código de barras requiere que las etiquetas sean “vistas” por el láser. Así, para leer un código de barras se necesita contar con una línea directa del código en cuestión. Esta tecnología denominada “apuntar y disparar” exige mucho tiempo cuando se la compara con la tecnología RFID. Debido a que la identificación por radiofrecuencia no deposita su confianza en la alineación visual para recolectar información, el producto también puede ser aleatoriamente ubicado, ya sea en un pallet o en un depósito. La tecnología RFID facilita la lectura de la etiqueta aunque ésta se encuentre a gran distancia, incluso en entornos rigurosos.
La información que aparece impresa en un código de barra es fija y no puede modificarse. Por el contrario, algunas etiquetas RFID poseen memoria electrónica y pueden ser dinámicamente actualizadas.
Los códigos de barras básicos solamente identifican un producto (como por ejemplo el EAN). El Código Electrónico de Producto (EPC) es la información transmitida mediante tecnología RFID. RFID puede identificar cada artículo en particular, identificándolo unívocamente respecto de otro ítem similar.
Escaneado deliberado vs. escaneado automático: en un control de ingresos/salidas de mercaderías en un depósito, una persona debe utilizar un scanner para, deliberadamente, leer los códigos de barras. Una etiqueta RFID automáticamente se anuncia a sí misma ante la presencia de un lector cercano por medio de su respectiva señal de radio. El flujo permanente de datos disponibles con la tecnología RFID aumentará la precisión y reducirá los costos de control de inventario.
Ventajas de RFID:
• No requiere ninguna línea visual con el producto
• La etiqueta puede soportar un entorno riguroso
• Rango de lectura extenso
• El Tag RFID opera como una base de datos portátil
• Lectura / Escritura de varias etiquetas al mismo tiempo.
• Seguimiento de personas, artículos y equipos en tiempo real.
Beneficios adicionales de RFID:
• Mejoramiento de la disponibilidad de producto.
• Reducción de hurtos y falsificaciones.
• Aumento de exactitud de inventario.
• Eficacia racional de logística.
• Mejoramiento de pronóstico y planificación comercial.
• Evaluación de eficiencia de la cadena de abastecimiento y realce de áreas problemáticas
• Reducción de atascamiento de stock en la cadena de abastecimiento.
• Reducción de costo de servicios.
• Identificación de ubicación de artículos específicos.
• Reducción de costosas excepciones en el proceso.
• Aumento de velocidad de manipulación del material.
• Optimización de la gestión general de la cadena de abastecimiento.