Los datos RFID son diferentes porque grandes cantidades de información pueden generarse en tiempo real. Los datos generados en base a los negocios tradicionales normalmente se basan en los gráficos de ventas, inventarios, gráficos de producción, etc. Los datos RFID se generan directamente de la lectura de los tags aplicados a los productos.
Después de que la información es recopilada y archivada, es necesario extraer los datos detallados (incluso de la operación menos relevante). En este punto, el detalle de los datos es muy minucioso. Antes de la aparición de la tecnología RFID, la recopilación de información nunca fue tan detallada.
Veamos un ejemplo simple. Un depósito ha sido equipado con 10 lectores. Cada lector, lee un tag por segundo. Esto se traduce en 600 tags por minuto, o 864.000 tags por día. Cada tag envía 96 bits de información, (12 bytes); quiere decir entonces que el depósito necesitaría procesar más de 10 millones de bytes de información por día. Supongamos que se aplican ciertas reglas a los procesos del depósito. Por ejemplo, un lector solamente lee y envía datos cuando un tag entra o sale por una puerta y descarta el 90% del resto de la información capturada. Por ende, el depósito tiene alrededor de un megabyte de información que debe procesar cada día. Tengamos en cuenta la cantidad de datos que pueden ser generados en un depósito que tenga 400 portales, con un lector instalado en cada uno