Los tags pasivos no poseen fuente de alimentación interna. Reciben energía del lector a través del envío de una señal de ondas electromagnéticas induciendo una corriente en la antena del tag. Puesto que dependen de la energía electromagnética de radiofrecuencia tanto para la energía como para la comunicación, los tags pasivos pueden sufrir restricciones en el rango de lecto-escritura. El rango de lectura de los tags pasivos es mucho menor en comparación con los tags activos (el rango de lectura de tags pasivos es de alrededor de 5m, pero puede ser de hasta 10m; el rango de lectura de tags activos puede llegar a varios kilómetros). Los tags pasivos utilizan backscatter pasivo para comunicarse con el lector y utilizan un campo magnético (denominado acoplamiento inductivo) y / o un campo eléctrico para la transferencia de energía. La utilización de uno u otro método de operación se determinan por el tipo de etiqueta y su frecuencia.
Los tags pasivos son actualmente requeridos por grandes minoristas como Wal-Mart y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Son de fácil producción en grandes cantidades y son los más económicos.
Los tags semi-pasivos son también llamados tags asistidos por batería. Utilizan una batería para alimentar el microchip del circuito, pero se comunican mediante la energía del lector. Este diseño mejora el tiempo de respuesta del tag, y aumenta el rango de lectura. Debido a su fuente de energía, los tags semi-pasivos son capaces de utilizar una mayor capacidad de memoria y de incluir capacidades de procesamiento adicionales.
Con la energía de pequeñas baterías similares a las de los relojes, los tags semi-pasivos se pueden utilizar para controlar las entradas de sensores. Los tags semi-pasivos se utilizan por ejemplo para registrar la temperatura de los productos frescos en tránsito.
Los tags Semi-pasivos son útiles para el seguimiento de artículos de elevado valor que tienen que ser escaneados por largos períodos, y llevar dentro sensores y mayor cantidad de memoria. Sin embargo, estos tags resultan aun demasiado costosos para colocarse en productos de bajo costo.
Los tags activos poseen una fuente de energía (por lo general, una batería) que se utiliza para alimentar el circuito del microchip y para transmitir la señal al lector. Esto permite que los tags activos puedan leerse a grandes distancias en comparación con los tags pasivos.
Debido a que contienen su propia fuente de energía, los tags activos también son capaces de responder a señales de menor nivel en comparación con los tags pasivos.
Los tags activos también pueden contener una mayor cantidad de memoria y funciones de procesamiento. Ellos pueden contener varios sensores para controlar las condiciones ambientales como temperatura, humedad o movimiento. Esta información puede entonces ser comunicada a un sistema central y / o ser almacenada en la memoria del tag. Algunos tags activos pueden comunicarse entre sí, así como con los demás lectores del sistema.
Dependiendo del diseño, un tag activo puede transmitir su identificación y datos adicionales sin ser interrogado por un lector. Estos tags son llamados “beacon” tags y pueden transmitir su señal a intervalos preestablecidos. Otros tags activos esperan a que el interrogador los consulte para activarse y transmitir su señal.
Los tags activos poseen una mejor relación señal / ruido debido a su habilidad para utilizar la banda ancha y la propagación del espectro de comunicación para mejorar su rendimiento contra el ruido de fondo y las interferencias. Los tags activos son generalmente utilizados en entornos difíciles, sobre todo en cercanía a metales y para comunicarse a través de grandes distancias. También se utilizan para localizar activos en tiempo real (Real-Time Location Systems).
Por estos motivos, los tags activos resultan más costosos. Los tags utilizados en sistemas de peaje para el control automático de automóviles son un ejemplo de aplicación típica de tags activos.